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OPINIÓN
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Yo y tus circunstancias
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- mo que no caduca: “Yo y tus cir- cunstancias”. Esta revista es un ejemplo de lo que digo. Persona y periodista son las dos caras de una misma realidad.
Creo que ya he hablado en algu- na otra ocasión del asunto. Como persona, uno puede ser paciente, amoroso, positivo y mostrar una inclinación enteramente acrítica para mirar todas las cosas y con- siderarlas correctas. Pero como periodista, el deber obliga a obser- var, a tomar notas con la rapidez del relámpago y con la peligrosa malicia de todo detalle que en el sentido literario sea característi-
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psicológico, mientras registra uno todo eso tan despiadadamente como si no tuviera ninguna rela- ción humana con el objeto obser- vado, cualquiera que éste sea.
La tormentosa relación de la dua- lidad persona-periodista, mediatiza siempre el “yo y tus circunstacias”. Porque, a menudo, ambos actúan como una mezcla de humo y már- mol, que, a veces, resulta equívoca paralaverdad.Sifueseposiblese- pararlas, la objetividad dejaría de pertenecer al reino de la quimera. Así se escribe la crónica del día día: persona y periodista bajo la tor- menta de tus circunstancias. Es lo que toca, también ahora.